Echando un vistazo atrás en el tiempo (¿cabe la posibilidad de hacerlo de otra manera?) y pensando en el vagar nocturno por bares mirandebreses en busca de sociabilidad, se recuerdan locales proclives a la charla amena. Locales poco concurridos los viernes noche y en los que, con el hilo musical en la oreja, acababas con quedarte con alguna que otra pieza en el chelebro.
6 comentarios:
Anónimo
dijo...
ese liquido quinitero del samuel, como se llamaba? y te creias diferente...
En esos locales me llegaron rumores de que sonaba Client, grupo imprescindible en mi vida desde siempre, desde que era así (pone la mano a la altura de la cadera).
6 comentarios:
ese liquido quinitero del samuel, como se llamaba?
y te creias diferente...
Kemopetrol y Virginia acompañando aquellos fines de semana.
Joder virginia, era camello?
elimina este ultimo comentario,no me he explicado bien
En esos locales me llegaron rumores de que sonaba Client, grupo imprescindible en mi vida desde siempre, desde que era así (pone la mano a la altura de la cadera).
Client? Me suena a refrito de Saint Etienne, pero si fué esencial en tu vida lo respeto.
Así como respeto al hermano corzo y a la hermana mofeta.
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