miércoles, 10 de octubre de 2007

Gris


Un mohíno fin de semana en Miranda da para mucho y para poco.
Tras un compungido paseo sólo queda la sensación de cruzarte con taciturnas caras de aburrimiento que parecen lastrar el ambiente de una ciudad.

O quizás los acontecimientos propios tiñen de color gris el punto de vista del paisaje.



Y para acabar, unos minutos musicales oportunos:

1 comentario:

barrilete dijo...

La carga de combustible de camino a las naves del Polígono en Bayas