jueves, 11 de octubre de 2007

Treinta y tantos..

El miedo a la soledad responde a la necesidad básica del ser humano: sus relaciones con otras personas.
Diferentes causas para enfrentarse a la soledad: un compañero/a para compartir alegrías y pesares, pensamientos y sentimientos, para ser querido, para ocupar un lugar principal en la vida de alguien. Unas más loables que otras.

Resulta que nuestro bienestar y tranquilidad así como nuestra percepción de la felicidad, no dependen propiamente de nosotros mismos, sino de otras personas. Dependemos en mayor o menor grado de la reacción del otro, de su disposición hacia nosotros.

2 comentarios:

Mike Majara dijo...

pero alvaro tu no tenias 64 años??? a que viene eso de treinta y tantos... que es un ataque de nostalgia galopante??? o simplemte que te quedaste sin microenemas???

Gino Bambino dijo...

perdona tengo 63, que todavía me vale la Tarjeta Joven 64.