domingo, 7 de enero de 2007

C´EST FINI

Eso es todo amigos.

Después de chupar frío (sarna con gusto no pica y si pica no mortifica), catar tintos crianza (más bien matarratas encubiertos), charlar con los amigos que nos van quedando, pararte a hablar con esa gente que no ves desde que corrías por el patio del colegio y darnos todos en la nariz con logros y fracasos vitales, nos vamos a quedar con "las pequeñas cosas".

Nos quedamos con la grata sensación de estar en casa calentitos y charlar con la family, con esas charlas con tu chica al calor de un chocolate caliente o comiendo tempura en un "japo", con los momentos de café con los amiguetes, con aquello de salir de casa forrado como un esquimal, con la banalidad/grandiosidad del día a día.

Épicas son las camisas de este camarero que nos servía vinos. Tan épicas como para volver en nochevieja y ver que se superaba. Lagrimones de tan solo pensarlo.

La mirada del bizco te obliga




Las navidades como la frivolidad me gustan.
Hay que vanagloriar lo mal llamado frívolo.
Bizco dixit.


1 comentario:

barrilete dijo...

Sinatra de fondo musical y vino barato en copa fina.