domingo, 14 de enero de 2007

Compendio de despropósitos.

Una vez más (y van unas cuantas..) observando el inmobiliario urbano se me revelan nuevos discursos. Y es que gracias a dios la chiquillería trata sus desmanes a golpe de spray para gloria de todos nosotros que llevamos un tiempo fijándonos en la basta (con "b" y no "v") cultura que puebla las paredes.
Este es otro inefable ejemplo de hasta dónde llega la reflexión interna del ser humano en estos nuestros días...


Unas veces los chavalotes tratan de dar una nueva vuelta de tuerca a viejas rencillas:



Otras tratan de posicionarse en lo que antes venían a ser tribus y ahora no se sabe qué:



A veces el consumo desaforado de estupefacientes se hace evidente en la incapacidad de realizar un discurso coherente.. :


y otras tratan de recoger recetario público sin prescripción médica:




Aunque pase lo que pase, Vanesa sigue ejerciendo la prostitución...:





Sin más y esperando que haya servido de servicio público o como tratamiento de disfunciones varias en adolescentes, se despide Gino.

2 comentarios:

Rafael Llorente Yepes dijo...

Sigo pensando que sé de qué Vanesa se trata y más o menos cuándo se hizo la pintada en cuestión. Acojonante es que no se haya borrado aún. Si es que las pinturas de ahora ya no las hacen como las de antes...
Puta no lo sé, pero tonta, más que un capazo.

barrilete dijo...

El reflejo de la cultura popular vista a través de consignas de lo absurdo. Donde queda aquella pintada de Bujedo y Santamaría... Rescata